sábado, 19 de febrero de 2011





Los números que  escoltan a los libros.

Además de las letras, los números son la inseparable  compañía de los libros. Cuando pedimos el precio de un libro,  revisamos en nuestro  bolsillo,  o sorprendidos nos preguntamos porque es tan elevado el precio de cierto libro;  son pocos los que están conscientes del valor justo que se tiene que pagar por adquirirlo.
Como todo proceso de producción en cualquier cosa, el mar de cifras está  presente y  la producción de un libro, no es la excepción. ¿Nos imaginamos alguna vez que el editor juega y pelea con los números?,  generalmente no, la mayoría de las veces  al escuchar la palabra libro sólo nos remitimos al ingenio que sólo derrama el autor para juntar palabras que cobren sentido para el  lector.
Los números también escoltan a los libros y el editor es el encargado de aplicar las fórmulas y reglas económicas necesarias para  la producción de estos, el autor Datus C. Smith  en  “Aspectos financieros” de la Guía para la publicación de libros (1991),  es quien nos cuenta acerca de ello.
Antes de abordar los aspectos financieros que intervienen en  el proceso de producción del libro, no olvidemos, que su proceso no es nada sencillo, y que se tiene que pasar por diferentes eslabones de planeación, desarrollo y distribución, que conlleva un riguroso trabajo de diseño, corrección de estilo y ortografía.
Ahora sí, aterricemos en el plano financiero para la elaboración del libro.  La casa editorial es  quien invierte en los libros, y como en cualquier otro negocio, espera recibir más dinero del que invierte, afirma Datus C. Smith. Tal vez para algunos, la afirmación, de que las casas editoriales piensen en un libro como mercancía y no le dé un valor simbólico, resulte abrumador, pero recordemos que la  cada editorial es la  empresa que solventa el gasto de un gran grupo de colaboradores y que su esfuerzo y dedicación  merece ser remunerado.
 Datus C. Smith, nos brinda algunas fórmulas económicas que el editor puede tomar en cuenta en la producción de un libro y a continuación se mencionará algunas de ellas:
  - Entre más libros impresos menor será el precio de producción y por tanto mayores serán las ganancias.
     -Los ingresos se pueden estimar,  tomando en cuenta  el precio al público, la cantidad de ejemplares vendidos, los descuentos a librerías y los costos  de distribución. 
- Para calcular el punto de recuperacion es necesario saber la cantidad de ejemplares que necesitan ser vendidos. 
Es preciso señalar,  que estas reglas servirán para cálculos aproximados, debido a que los costos fijos generales en algunas ocasiones no se aplican acertadamente, o bien el cómputo de tales gastos no alcanza la precisión para la producción de un libro.
El editor tiene que ser cuidadoso y llevar un registro detallado de todo el proceso financiero (manufactura, comercialización y distribución) para determinar el número de ejemplares y el precio de venta del libro, y así  poder recuperar la inversión y obtener ganancias.
La planeación editorial pone en jaque el genio del editor, debido a la infinidad de paradojas que implica publicar todo tipo de libro, por ejemplo, “si se reduce los gastos en los departamentos de ventas, edición y producción no necesariamente redundará el aumento de ganancias puesto que los ingresos por ventas pueden reducirse como resultado de una mala planeación económica” (Datus C. Smith; 1991: 49).
Como vemos los proyectos editoriales no sólo implican capital, tiempo, sino también un ingenio editorial, que será una herramienta importante para el éxito de venta de un libro. Nosotros como lectores podemos fomentar y difundir el pago justo de un libro, siendo nuestra recompensa que la inversión que estamos haciendo es para toda la vida.
Fuente de consulta:
Datus C. Smith: “3 aspectos financieros”, en: Guía para la publicación de libros, UdeG/ASEDIES-México, 1991.






Los números escoltan a los libros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario