miércoles, 6 de abril de 2011

¡Conozcamos las partes de un libro!  
La orilla tipográfica
Existen diversos libros con diferentes temas, algunos más grandes que otros, con dibujos o sin dibujos, con grandes o pequeñas letras pero hay algo en común que comparte todo tipo publicación y es que cada uno de ellos tienen que tratar ciertos elementos particulares, como es el momento  donde  un equipo elige qué tipo de papel es el más adecuado, la portada y   tipografía que se va utilizar,  así como el proceso de  encuadernación y de impresión del libro, sólo por mencionar algunos.   
Existe una serie de elementos para enlistas y describir las partes que integran un libro, no hay una regla fija, por lo que podemos entender que pueden cambiar de una publicación a otra, como lo hemos visto en los libros que alguna vez hemos leído. En este sentido en su libro “El libro y sus orillas”, Roberto Zavala, nos cuenta las partes que tendrían que componer un libro modelo.

Primeras páginas
1.       Cubierta o primera de forros. Se indica el nombre del autor o autores, título y subtítulo de la obra, número de volumen, nombre de la obra completa y casa editorial. Por motivos estéticos estos datos se pueden abreviar o suprimirse, lo que en una portada no se puede hacer.
2.      Segunda de forros.  Por lo general va en blanco, pero en ocasiones podemos encontrar que algunas casas editoriales aprovechan para anunciar obras de otro autor.
3.      Páginas falsas. Son las páginas 1 y 2 que suelen ir en blanco
4.      Falsa portada o portadilla. Es la página 3 y por lo general sólo va el título del libro.
5.      Contraportada. Es la página 4. Suele ir en blanco, aunque algunas veces se pone el nombre del traductor o ilustrador, si los hay.
6.      Portada. Es la página 5. Se acompaña de los siguientes elementos: nombre de autor, título de la obra  y subtítulo, nombre y logotipo  de la editorial, lugar donde la editorial está establecida y la página legal.
7.      Página legal. Es la página 6. En ella se imprimen todos los datos que por ley debe llevar un libro, como son: propietario de los derechos de autor, fecha de publicación, nombre y domicilio de la editorial, nombres de ISBN  de la obra completa.
8.     Epígrafe. Es la página 7. Si la dedicatoria es breve, la página 8 será en blanco.
9.      Índice general. Lista de las partes y subdivisiones del libro.
10.  Texto. Cuerpo escrito del libro. El texto debe empezar en página impar. Hay obras cuya complejidad obliga a dividirlas en partes, secciones o libros.
11.   Anexos.
12.  Cuadros y material gráfico.
13.  Notas.
14.  Bibliografía.
15.   Glosario, si lo hay.
16.  Índices analíticos
17.   Índices de láminas, ilustraciones, gráficas, etc.
18.  Índice general.
19.  Colofón. Consta del nombre y la dirección de impresor, la fecha en que terminó de imprimirse la obra y el número de ejemplares.
20. Tercera de forros. Por lo general se deja en blanco.
21.  Cuarta de forros o contraporda.  La mayoría de las editoriales acostumbran poner una breve presentación de la obra.
Es importante señalar que algunas editoriales siguen incluyendo en las últimas páginas del libro erratas, lo que se conoce como Fe de errata. Por otro lado el autor aclara que el Prólogo, la Introducción o textos análogos se pide a un escritor prestigiado, en el capo que trata la obra, cuando está por imprimirse.

La selección del tamaño y tipo de letras va depender del estilo del autor. Hay distintos tipo de letras que tiene mayor o menor jerarquía. El tipo de letra que cada editor escoge, señala Zavala Ruiz, refleja un modo de hacer libros, una tradición secular, un cúmulo de conocimientos que aplicados adecuadamente facilitarán la comprensión de la lectura y evitarán discusiones.

El tamaño de un libro depende de las medidas en que se producen los diferentes clases de papel. En la revisión de diversos libros podemos encontrar que las calidades y texturas de sus papeles, esto depende del capricho antes que una necesidad del autor.

Los tamaños se van a determinar doblando una hoja completa las veces que sea necesario, hasta obtener el tamaño deseado. Aprendamos con lo que explica Roberto Zavala,  si al desdoblar la hoja  muestra ocho rectángulos por cara, es decir, 16 páginas por pliego, el tamaño del libro así obtenido se denomina octavo, si hay cuatro, rectángulos por cara, el tamaño será cuarto; si solo se ha doblado la hoja hasta obtener dos páginas por cara o cuatro por pliego, se tendrá un libro en folio. Y si luego de cuatro dobleces dividimos en pliego de 16 páginas por lado, 32 en total, encontraremos un libro de dieciseisavo.
Los lectores curiosos se habrán dado cuenta que hay obras de dos tipos de papel, uno para el texto y otro para ilustraciones. Además el autor nos cuenta, que el grosor y la opacidad, conviene tener presentes el tamaño, textura, la calidad y el color de papel. Es importante que el impresor seleccione el papel considerando el grado de porosidad y el mayor o menor satinado de la superficie que recibe la impresión.

Los papeles pueden ser aislados, satinados, estucados, etc, y los empleados en las imprentas se agrupan en dos clases: naturales (sin recubrimientos) y size press o encolados, superficiales, pigmentados y estucados o cuchés. Los impresores tienen que estar conscientes de la importancia de cuidar el sentido o la dirección de la fibra del papel.


Glosario del  papel y del libro
Son pocos los lectores familiarizados con los términos del papel y el libro, por lo que el autor Zavala Ruiz, recuerda a los lectores algunos vocablos relacionado con ello, como son:
Términos para el papel
·         Hoja es la unidad de papel blanco.
·         Página es  cada una de las caras de una hoja.
·         Pliego es  una hoja grande de papel, extendida o doblada.
·         Plieguecillo es el medio pliego común cuando se le dobla por la mitad a lo ancho.
·         Cuartilla, cuarta octava de un pliego.
·         Octavilla, octava de un pliego.
·         Terno, conjunto de tres pliegos impresos e insertos unos de otros.
·         Cuaderno, cuatro pliegos
·         Cuadernillo, cinco pliegos.
·         Mano, cinco cuadernillos.
·         Resma, 20 manos a 500 hojas.
·         Resmilla, 20 cuadernillos.
·         Bulto, dos resmas, es decir, 1000 hojas.
·         Arado, tres resmas, 1500 hojas.
·         Fardo, cinco resmas, 2500 hojas.
Términos para un libro.
Un libro puede ser prolongado u oblongo cuando es más alto que ancho, y apaisado cuando su anchura es mayor que su altura.  Ahora bien cuando se trate de encuadernación baste con definir: corte, lomo y tapa.
Corte. Es la superficie que presentan al exterior las hojas del libro cerrado.
Lomo. Es la superficie del libro donde se cosen o pegan los pliegos para unirse con la tapa o cubierta.
Tapas. Son las dos hojas de cartón recubierto de papel, tela o piel que se protegen las hojas del libro. Si se trata de una simple cartulina esta protección se denomina cubierta o forro.



Edición.
Se designa a la serie de operaciones necesarias para publicar una obra, y también al conjunto de ejemplares impresos de una sola vez. Las ediciones pueden ser:
1.       De bibliófilo
2.      Normales
3.      Económicas
El autor Roberto Zavala, nos platica acerca del tipo de ediciones. Se llama inédita a una obra cuando se publica por primera vez. Hay además ediciones acéfalas (sin cabeza o título), anónimas (si no figura desde el nombre de autor), diamante ( en tamaños minúsculos y letra pequeña), extra comerciales ( no destinadas a la venta), piratas ( las que no pagan derechos), poliglotas ( como esas biblias que a muchos ha introduce el aprendizaje de muchas lenguas, príncipe ( la primera).
Familias tipográficas
Caja de composición. Se llama al espacio que ocupa la página tipográfica sin los márgenes, es decir, la parte impresa en la plana, es decir, la caja es la figura geométrica que forman medidas de ancho y al de la composición tipográfica.
El tamaño de la caja comprende el blanco del folio explicativo o titulillo al que en nuestro país se le conoce como cornisa.
El folio o número progresivo que lleva pagina del libro. Los folios pueden colocarse a la cabeza o al piel del texto en los márgenes respectivos, e ir centrados o alineados con el lado exterior de la página, sea par o impar.
Entre márgenes, colgados, sangrías, espaciado y otros blancos
Conozcamos más acerca de los márgenes de una hoja. Son cuatro los márgenes de una página: 1) superior o de cabeza, 2) inferior, de pie o falda, 3) exterior o de corte y 4) interior, de lomo o medianil.
Colgado o descolgado. Se llama al blanco que suele dejarse, en los principios de capítulo y divisiones mayores de un libro, entre el límite superior de la caja.
Cabeza. Título de la parte superior de la caja.
Otro blanco es la sangría. Se da este nombre al blanco con que empieza la primera línea de los párrafos en la composición  seguida o normal.
Un buen editor no es aquel que cumple sus caprichos sino obedeciendo las normas generales que combinan la estética con funcionalidad.  Roberto Zavala, refiere que los buenos impresores saben cómo espaciar las palabras, además puntualiza que el espaciado debe ser regular, pues resultan antiestéticos los blancos excesivos entre palabras.
Entre párrafos.
Siguiendo con la lectura de Roberto Zavala Ruiz, el nos explica que la importancia que tienen en la composición de notas, bibliografías, índices y demás textos complementarios, lo mismo que de enumeraciones, incisos, cuadros, reside en las distintas clases de párrafos.
El normal. Es el que usamos en la escritura común y consiste en un bloque de líneas, de la cuales solo la primera se sangra.
Francés. Se sangran todas las líneas menos la primera.
Moderno. Se llama así al  párrafo sin sangría, algunos lo conocen como americano. Se eliminan los blancos de separación de la escritura se convierte casi en bloque de compacto que mucho recuerda los libros anteriores al invento de comas, puntos y otros signos que facilitan la comprensión de lo leído. Se utiliza para citas, epígrafes, sumarios y textos similares.
Cuerpo e interlínea.
El cuerpo de la letra es la distancia entre las caras anterior y posterior, y su tamaño se mide en puntos. Es importante señalar que el tamaño de la letra ye l cuerpo de la misma están relacionados íntimamente pero son sinónimos, pues el ojo y la altura “x” varían de familia en familia.
Interlínea. Regleta metálica que en la composición manual se coloca entre dos líneas para espaciarlas. Las interlineas se miden en puntos, las hay 1, 2, 3, 4,5 o 6 puntos, y se fabrican de di diversos materiales diversos; tienen mayor uso las de dos puntos. Como su función es abrir la escritura, la línea impresa, con lo que aumenta la proporción del blanco respecto al negro de la tinta, también se le conoce como luz.  El autor señala que, dar luz en tipografía significa aumentar la interlínea.
Roberto Zavala, señala que la interlínea sigue cánones establecidos por el uso, pero éste, a su vez, se rige por la necesidad de facilitar y hacer agradable la lectura.
Otros elementos tipográficos
Hemos visto los principales elementos que compone por lo general todo texto, pero también existen otros componentes tipográficos, funcionales algunos, ornamentales otros.
Filetes. Se llama rayas o filetes, en tipografía, a las piezas de metal de igual altura que los tipos y terminadas en una o más rayas de grosores y dibujos variados.
En varias editoriales mexicanas, se utiliza, filetes negros al principio y al final de un cuadro, y filetes finos para las divisiones internas.
Filetes puntillados. Consisten en una línea puntuada o discontinua
Serpentinas. Formadas por una línea quebrada que se extiende horizontalmente en quiebres de 45 grados
Azurados. Que se integran con rayas finas, sean rectas y onduladas
Bigotes. Se usan para separar texto y el título, o el título de un subtítulo.
Orlas. Piezas de fundición de la misma altura de un tipo que llevan, en vez de letras o signos un adorno que sirve, puesto en línea horizontal u vertical, para enmarcar o ornamentar algunos trabajaos de fantasía.
En conclusión, podemos decir que  la composición de un libro va a variar pues cada libro requiere detalles tipográficos y de composiciones distintas, lo importante es que cada editor presente un libro atractivo que refleje su buen trabajo. Por otro lado es tarea del lector, no sólo de leer sino de familiarizarse con los términos del libro, pues de esta manera demostrará  su interés y compromiso por el mundo de las letras.




Referencia: Roberto Zavala Ruíz: “El libro por dentro y por fuera”, en: El libro y sus orillas, UNAM, México, 2003, p. 21-27.


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