Menos errores y más estilo La lupa del corrector de estilo
“El estilo es el color de la literatura."
Todo texto que va a ser publicado por regla de oro debe estar impecable tanto en su presentación física (diseño) y en la cuestión de gramática, sintaxis y ortografía. Como sabemos el autor es el genio de las ideas de una obra literaria pero con la ayuda del editor y corrector de estilo el autor perfecciona su obra.
Camilo Ayala Ochoa refiere que el trabajo del corrector de estilo es callado; ya que su nombre no figura en páginas legales ni en colofones y difícilmente es remunerado. Su labor es heroica pues revisa y retoca con mucho cuidado los textos pues no debe de cambiar la idea principal del autor.
El libro que va ser divulgado pasa por la lupa no sólo del corrector de estilo sino también de un editor, un corrector ortotipográfico, un corrector de pruebas y finalmente por el autor.
Camilo Ayala nos invita a valorar más el trabajo de los correctos de estilo, a leer más y porque no a jugar a ser correctores de estilo de nuestros propios textos. “Dicen que antes de morir el gran Marcelino Menéndez Pelayo dijo: ¡Qué pena morir, cuando me queda tanto por leer! Y podemos parafrasearlo diciendo “¡Qué pena imprimir los libros cuando queda tanto por corregir!”[1].
El autor compone rápido pero el corrector de estilo debe de examinar despacio el texto pues las erratas son como las caries de los renglones, decía Pablo Neruda. Pareciera increíble que una vez encuaderno el texto apareciera una juguetona errata pero de vez en cuando se
logran infiltrar manchando la excelente obra, es por eso la importancia de la lupa del corrector de estilo.
La tecnología también se hace presente en el mundo editorial. Camilo Ayala, señala que en la computadora se captura un texto que puede manipularse en un programa editor y luego se traslada a páginas majestuosamente diseñadas para formarse tipográficamente; durante este proceso existe la posibilidad de aplicar la corrección automática.
El corrector automático puede ser un arma de doble filo, no se puede confiar en este instrumento y su uso debe ser de manera inteligente.
Por otro lado el editor y traductor Alejando Zenker nos platica más sobre el proceso de corrección, el cual consta de los siguientes pasos:
· Traducción ocasionalmente
· Revisión y marcaje
· Cotejo en el caso de traducciones
· Tipografía
· Lectura de galeras
· Formación de planas
· Primera lectura de planas
· Segunda lectura de planas
· Contraprueba
Como podemos ver en el momento en que se va a dar a luz una obra, todo un equipo de correctores que también son lectores con diferentes habilidades ayudan a confeccionar el texto literario.
El “cuidado editorial” es de suma importancia para un autor y aunque muy poco se conoce de ello, para ello es necesario trabajar en la difusión de su labor para que los lectores también aplaudan el trabajo de los magos de la pluma, los correctores de estilo.
Fuente.
Camilo Ayala/ Alejandro Zenker. Correctores de Estilo. Revista Quehacer Editorial número 8. Página 7- 27.
Entrada publicada por : LÓPEZ CADENA MARÍA ISABEL
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